Sus dedos
dibujaban el sonido resiguiendo
la luz de sus ojos
en estos caminos nuevos de esperanza.
dibujaban el sonido resiguiendo
la luz de sus ojos
en estos caminos nuevos de esperanza.
En esa, su pausa,
sentada en el sofá,
permanecía con los ojos cerrados
no vencida por el sueño,
sino transportada por su ueño.
sentada en el sofá,
permanecía con los ojos cerrados
no vencida por el sueño,
sino transportada por su ueño.
Al reloj de pared le habían caído las horas
así se encontraba ella
descubierta en el tiempo, desnuda.
así se encontraba ella
descubierta en el tiempo, desnuda.
La música, enmudecida
balanceaba sus pasos
dibujando primaveras
balanceaba sus pasos
dibujando primaveras
siguiendo el ritmo
de unas horas sin reloj.
Las mariposas aleteaban
despertando su interior
colmando de polen
el pentagrama de su vida.
despertando su interior
colmando de polen
el pentagrama de su vida.
Bajo el neón
briznas de polvo
taras suspendidas
sobre las alas de mariposas.
7 comentarios:
Eres un gran poeta, has sabido detener el tiempo como lo detuvo Hopper en el cuadro y a su vez nos detienes en el. Un abrazo, Anne.
qué haría yo sin ella?
cómo alimentaría mis sueños sin un son que les diera sentido?
creo que me parezco a ella, que a mi reloj se le cayeron sus agujas pues su música sigue latiendo en mi corazón
primero tú, el hombre ante esa vista tan maravillosa
luego Anne, valiente narradora de sus cuadros
y de nuevo, tú
debo buscar mi Hopper, está claro
El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.
Charles Dickens
Preciosa...
Un beso desde mis Amanteceres.
no sé por qué pero te imagino dentro de ese plano, mirándola
deleitando tus ojos con la música que desprende su corazón
Precioso. Sumamente precioso.
Por un momento cerré los ojos y era yo.
:)
Un abrazo
"Y aquí me hallo, indiferente a todo recato, con mis cortas pantorrillas, la carne dilatada de mi vientre, y mi cabellera ocultándome el rostro, esperando a mi amante ajena a todo pudor."
(Las historias secretas que Hopper pintó, de Erika Bornay)
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